Apartamento Las Casas De Lola
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Actividades
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Agradable para niños
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Aire acondicionado
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Mascotas
Ubicación
El Las Casas De Lola Candeleda, situado a tan solo 7 minutos a pie de la Casa de las Flores Museo del Juguete de Hojalata y la Plaza del Castillo, ofrece vistas al lago. Este apartamento dispone de Wi-Fi y un aparcamiento.
Está a solo 5 minutos andando del centro de Candeleda. El apartamento está a 7 km de la Aula Museo Abejas del Valle en Candeleda.
El alojamiento ofrece a los huéspedes acceso a una terraza y una zona de estar equipada con climatizador, y comodidades modernas como TV de pantalla plana con canales vía satélite. Las habitaciones cuentan con detectores de humo para seguridad. Los baños tienen ducha y una ducha. Además, hay secador de pelo, secadora y toallas de baño.
Este apartamento dispone de servicio de tetera/cafetera y una cocina completa con tetera, nevera y cristalería. Las Casas De Lola está a 190 km del Aeropuerto Salamanca. Los huéspedes pueden aprovechar la terraza solárium, la terraza y el campo de golf para disfrutar aún más de su estancia. El establecimiento se encuentra en una zona popular para practicar piragüismo, senderismo y ciclismo.
Reseña de un crítico de hotel
Mi reciente estancia en Las Casas de Lola ha sido una experiencia inolvidable. Este apartamento, situado en la preciosa región de Castilla y León, está perfectamente equipado y decorado con un gusto exquisito, lo que hace que cada rincón sea un deleite visual. La atención de Marta, la anfitriona, fue excepcional; siempre dispuesta a darnos recomendaciones sobre restaurantes y actividades locales, me hizo sentir como en casa. Desde su terraza, disfrutamos de vistas maravillosas y el silencio del entorno, ideal para desconectar después de un día explorando las rutas de senderismo cercanas. Además, la posibilidad de llevar a mis perritas fue un gran detalle, ya que contábamos con camas y bebedero para ellas, lo que hizo nuestra estancia aún más cómoda. Sin duda, volveré a este rincón encantador. ¡Mil gracias, Marta!
